LA ESCUELA DOMINICAL
Formar a los jóvenes del futuro requiere un compromiso especial, que va desde lo espiritual hasta lo pedagógico.
A los estudiantes de hoy, no se les puede obligar a nada porque sería como cortarles su libertad, es por ello que hay que crear un mundo infinito de posibilidades, que les permita tomar lo que más les llama la atención y, a partir de ello, empezar a orientar a los hombres y las mujeres del mañana para que recreen nuevos universos, plasmados con el sello de la sangre de nuestro Señor Jesús.
En ese ir y venir de espiritualidad y consagración entre orientador, estudiante y el maestro por excelencia, se empiezan a tallar corazones y a formar guerreros del Dios altísimo, que con el paso del tiempo defenderan el estandarte del evangelio.
la labor es dura, pero grande es la recompensa y mayor la satisfacción. Una risa va otra viene. palabras vuelan por todas partes en el aula del saber, pero ninguna remplaza el rostro de dicha y agradecimiento de un niño que siente que algo ha aprendido.
A los estudiantes de hoy, no se les puede obligar a nada porque sería como cortarles su libertad, es por ello que hay que crear un mundo infinito de posibilidades, que les permita tomar lo que más les llama la atención y, a partir de ello, empezar a orientar a los hombres y las mujeres del mañana para que recreen nuevos universos, plasmados con el sello de la sangre de nuestro Señor Jesús.
En ese ir y venir de espiritualidad y consagración entre orientador, estudiante y el maestro por excelencia, se empiezan a tallar corazones y a formar guerreros del Dios altísimo, que con el paso del tiempo defenderan el estandarte del evangelio.
la labor es dura, pero grande es la recompensa y mayor la satisfacción. Una risa va otra viene. palabras vuelan por todas partes en el aula del saber, pero ninguna remplaza el rostro de dicha y agradecimiento de un niño que siente que algo ha aprendido.
Publicado por
vladdo
Suscribirse a:
Entradas (Atom)